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sábado, 1 de febrero de 2014

Te llamas Mauro



Te llamas Mauro.
Te llamas Mauro y no existes. Bueno, sí  existes, claro que existes. Existes en mi mente, en mi corazón, en mi imaginación. Existes en la habitación vacía de casa, en los juguetes que veo en los escaparates, los pañales de los supermercados, en los pechos amamantando, a las sonrisas de los sobrinos, en las barrigas ajenas llenas de vida . Existes en mi miedo, en el sexo con amor de cada mitad de ciclo, en todos estos segundos latiendo con fuerza mientras pasa el tiempo. Existes en los calendarios, en mis ovulaciones, al "todo llegará" de mamá, a mi nudo en la garganta cuando me hago preguntas que no puedo responder.

Pero te llamas Mauro y eres precioso. Te pareces a nosotros. O puede que no. De hecho me da igual, eres mi hijo. Te has dormido en mis brazos cientos de veces, eres tan dulce.

 En la clínica de fertilidad, ante la mirada de Xavier, nuestro entrañable doctor, vuelves a aparecer, en aquellos cuadros tan bonitos de un óvulo y un espermatozoide transformándose en algo tan bonito como tú.

Han pasado muchos días, han pasado años. A veces estoy contenta de buscarte, pero a veces se me estropea la brújula y ya no sé cómo encontrarte. He estado nerviosa, relajada, contenta, triste y enfadada. He estado pasiva y activa, he estado contemplativa, he estado desesperada, feliz, creyente y atea.
Mauro , he probado dietas , hierbas , brujas , inseminaciones , he levantado las piernas , he estado abajo , encima, delante , detrás , acupuntura , kinesologia , yoga y relajación. Deporte, viajes, cenas románticas... Incluso miré por internet como funcionaba la adopción . Pero lloré mucho y pensé que no estaba preparada.

He mantenido la sonrisa durante horas cuando tu ausencia llena las reuniones de amigas y sus hijos. He jugado al “arri arri Tatanet” millones de veces, a veces apareces como por arte de magia en los ojos de otros niños. Mauro, te echo tanto de menos...

 En este tiempo, he descubierto muchas cosas, Mauro.  Sabías que había amigos que en realidad no lo eran? Gracias a que te haces de rogar, he descubierto quién está a mi lado. Gracias a este largo camino que tengo que recorrer para ser madre, he aprendido que una crisis existencial viene seguida de la verdad. Y me he dado cuenta que tengo mucha suerte de tener gente que me quiere muchísimo. Que no dice nada, pero me lo dice todo. Que también creen que existes, y que te abrazarán casi tan fuerte como yo cuando quieras estar a mi lado. Seguido de este momento tan intenso de mi vida, has sido como una tormenta que se ha llevado todo lo que no me hacía falta, dejando en mi casa sólo aquellos árboles que estaban enraizados de verdad. Ni te imaginas la sombra que he necesitado en algunos momentos.

Una vez viniste pero te fuiste enseguida. Pensé que la vida era muy injusta. Recé, y mira que yo no creo mucho en esas cosas. Pensé incluso que era una pesadilla, pero no lo era. Habías venido pero debías pensar que todavía tenía que aprender unas cuantas cosas más, y nos dejaste el fondo de un precipicio. No entendía por qué nos lo habías hecho, pero después entendí que hay cosas que no tienen explicación. Y voy acabar aceptando que hay personas que tienen un camino a recorrer, y hay que tenemos otro.

Visité una psicóloga que decía que no me preocupara si encontrarte se convertía en nuestra prioridad. Y pensé que era muy extraño desear una personita que todavía no ha elegido ni su cuerpo. Me sentí un poco egoísta. Pero esa sensación terminó pasando, y conocí nuevos procesos. A veces me siento afortunada porque este largo trayecto está trayendo mucha sinceridad a mi vida. Tu papá y yo ya no somos quienes éramos cuando decidimos irte a buscar. Ahora estamos mucho más cercanos el uno del otro, mucho más. Hemos pasado por muchos momentos, algunos muy intensos, no te voy a engañar. Tu papá no llora mucho, pero yo sé que por dentro también ha estado triste. Una vez me dijo que estaba decepcionado con la vida, y tuve mucho miedo de que quisiera detener el viaje. Pero no fue así. 
Te encontraremos, no quiero que lo dudes. Xavier lo dijo un día cuando nos íbamos de la consulta. Me miró fijamente y mientras me daba la mano me dijo " serás madre". Sabes Mauro, era la primera vez que me lo creía.


Y si hay que caminar más, lo haremos.  Porque existes, claro que existes!
Te llamas Mauro y quizás serás un niño que no duerme por las noches... Quizás te pareces  tu  papá y no serás un niño marrano. Y todo te parecerá bien. Quizás eres como yo y te pasarás la vida dando por saco. Te amaremos de las dos maneras, no te preocupes.

Y cuando estés entre mis brazos, me atreveré a pedir unas cuantas cosas.
Para empezar, daré las gracias a los que me has dado alas para seguir volando. A veces una llamada ha hecho llegar toda la comprensión que necesitaba. Explicaré que faltan personas, medios que hablen abiertamente de esta enfermedad. Sí, es una enfermedad. La infertilidad es una enfermedad y debe tratarse con el amor que merece. Hay que saber escuchar tanto como saber callar. Se puede preguntar, se puede respetar el espacio. Se debe entender que una pareja que ha de recorrer este camino debe enfrentarse a una de las crisis existenciales más intensas e importantes de su vida, proceso que la hará cambiar muchísimo. El que pasa por este problema no es un bicho raro, ni merecemos la pena de nadie, solo la comprensión, y el sentido común. Una llamada a tiempo, una sonrisa, un abrazo.

 

9 comentarios:

  1. He visto tu comentario y he querido saber mas de tí y pedazo de entrada!! Antes de nada, te deseo un gran camino como bloguera y que muy pronto sean grandes noticias con este personaje de principal.
    Me has emocionado, has plasmado todo lo que sentimos todas, yo también tengo los nombres y yo también echo de menos algo que no he tenido.
    te dejo esta entrada que escribí al principio de blog y que va acorde con la tuya.http://spatiumquietis.blogspot.com.es/2011/11/extranar-un-sentimiento.html
    Con placer me quedo para acompañarte en este viaje.
    un besazo

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    1. Gracias Ester, preciosa entrada a la que me has linkado. Emotiva y sentida, cuánto nos entendemos!! Me encanta tu blog, lo encontré el otro dia y estuve unas buenas horas leyendo y sintiéndome por fin identificada. Gracias!!

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    2. Alba, preciosa entrada, me ha emocionado muchísimo, qué bien escribes y qué bien plasmas los sentimientos de todas. Yo también tengo dos niños, dos niños que a los ojos de la gente no existen pero que se llaman Daniel e Isabel , deben estar junto a Mauro y espero verlos en esta vida, si no , estoy segura que si cuando dejemos este mundo nos reuniremos con ellos. Me quedo por aqui!

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    3. Mucha fuerza para tí también, seguro que llegan, seguroooo!!!!

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  2. Me has emocionado con cada palabra, con cada línea me he visto, pasando por lo mismo que tú. Solo te puedo decir que no dejes de caminar, que un día sin darte cuenta habrás llegado. Se pasa muy mal, pero se sacan fuerzas, nunca se sabe de donde y se sale. Claro que es una enfermedad y una prueba para la pareja. Hay que ser fuertes, apoyarse muchisimo y seguir adelante.
    Te animo, te mando toda mi energía.
    Estoy segura de que verás a Mauro algún día.

    Un abrazo.

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  3. Alba, aquí me tienes leyendo con la lagrimilla asomando.
    Gracias por presentarnos a Mauro, eres una gran mamá, solo hay que leerte para saber que cuando decida venir Mauro será un niño feliz.
    Un beso

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  4. Gracias Bárbara, gracias por tu comentario!! Besos!!!

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  5. Gracias alba por compartir, hoy has facilitado mi conexión. Besazo

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